AUNQUE ES DE NOCHE
No es mía la noche
de vasos rojos y de besos rojos.
Ni siquiera la noche que amortaja
conciencia y ojos en el camposanto del sueño.
Mía es la noche del suero
que eterniza la gota y el quejido
La noche del asfalto del trailer
que soporta con café y con aspirinas.
La noche de las redes que acechan
los jardines flotantes de los peces.
La noche de los relâmpagos
que aluzan entre abismos
el paso de la mula y del indio.
La noche de vendimia de mujeres,
a elegir esclavas a precios razonables.
Mía la noche con olor laboral de obrero;
si la fábrica para, para el universo,
¿y el obrero, qué?
La noche rodante del metro
donde los sin-techo cabecean,
el mismo tabaco, la misma ruta.
Mía la noche de los barrotes,
prohibida la entrada a la luna y la justicia.
Tantos son los expertos de la noche,
tan pocos los centinelas del alba.
Joaquín Antonio Peñalosa
Joaquín Antonio Peñalosa
(Trad. A.M.)
Sem comentários:
Enviar um comentário